Aquel día mis amigas y yo fuimos a una casa muy antigua. Aquella casa estaba en ruinas o eso parecía. Era de aspecto impactante. Nos decidimos a entrar allí. Mi amiga Laura se marchó por una parte y Paula y yo cogimos por otra, ya dentro de la casa.
De repente, escuchamos a Laura gritar y corrimos hacia allí. Laura estaba muy asustada y no paraba de decir que había visto un fantasma. Nosotros no la creímos y seguimos investigando por la casa. De pronto se escuchó un ruido que venía del piso de arriba. Así que nos decidimos a subir por las escaleras. Desde ese momento decidí que nuestra meta sería descubrir la causa de esos ruidos. Al llegar arriba descubrimos una trampilla que se cerró de pronto. Seguimos hacia adelante y llegamos a un altillo. Miramos hacia el cielo pero no había nada. Bajamos y nos llevamos una gran sorpresa, ya que habían aparecido unas letras diciéndonos que nos fuéramos de allí. Lo más alucinante es que debajo de las letras estaba escrita la palabra "hipopótamo". Pero nosotros nos fuimos fuera corriendo, ya que teníamos mucho miedo.
(Alba Gómez, 1ºE)
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